Eso era lo que me separaba hoy de ti, una puerta. Estaba tan cerca. Te hubiera visto y hablado como no he hecho hace casi tres meses ya. ¿Tres meses? Me ha parecido una eternidad, amigo mío. Te extraño como no tienes idea.
A veces pienso que tú no me extrañas. Supongo que es porque estás muy ocupado con todo lo que haces, desearía que fueras libre.
Una puerta... Quería tocar o empujarla para verte en tu sitio mirando hacia la nada y decirte: "Hola, amigo mío". No tuve el valor.
¿Si me rechazabas? ¿Si me obligabas a irme? ¿Si me decías que no me querías? No quería molestarte y tampoco puedo estar en tu contra. Qué difícil se hace con todas las trabas que están impuestas en esto para mí.
Te extraño... En verdad mucho. Ya qué... Sólo puedo esperar... Siempre puedo esperar 5 minutos más... o tal vez serían 25 más... 6 meses... puedo esperar con los brazos cruzados pero con lágrimas en los ojos.
Mientras estaba camino a casa, hace tres días, pensaba en ti. ¿Qué estarías haciendo? ¿Qué tan cansado estarías? Quería ayudarte... Dijiste que un día me llamarías para que te ayude... Sigo esperando esa llamada.
Sigo teniendo cosas que contarte. Me he quedado sin nadie para hablar y tú siempre has sido la mejor opción, amigo mío. ¿Qué puedo hacer?
5 minutos ó 6 meses. De acuerdo, yo puedo esperar.
Todo por una puerta... Maldita puerta.
A veces pienso que tú no me extrañas. Supongo que es porque estás muy ocupado con todo lo que haces, desearía que fueras libre.
Una puerta... Quería tocar o empujarla para verte en tu sitio mirando hacia la nada y decirte: "Hola, amigo mío". No tuve el valor.
¿Si me rechazabas? ¿Si me obligabas a irme? ¿Si me decías que no me querías? No quería molestarte y tampoco puedo estar en tu contra. Qué difícil se hace con todas las trabas que están impuestas en esto para mí.
Te extraño... En verdad mucho. Ya qué... Sólo puedo esperar... Siempre puedo esperar 5 minutos más... o tal vez serían 25 más... 6 meses... puedo esperar con los brazos cruzados pero con lágrimas en los ojos.
Mientras estaba camino a casa, hace tres días, pensaba en ti. ¿Qué estarías haciendo? ¿Qué tan cansado estarías? Quería ayudarte... Dijiste que un día me llamarías para que te ayude... Sigo esperando esa llamada.
Sigo teniendo cosas que contarte. Me he quedado sin nadie para hablar y tú siempre has sido la mejor opción, amigo mío. ¿Qué puedo hacer?
5 minutos ó 6 meses. De acuerdo, yo puedo esperar.
Todo por una puerta... Maldita puerta.
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