Me sentía tan triste... me sentía tan solo...
El lugar estaba increíblemente lleno. Todos rebozaban de alegría, todos sonreían enormemente como si no tuviesen problemas en la vida.
Por otro lado... yo me sentía solo. Había volcado todo mi aprecio en un amigo para luego recibir un golpe de realidad tan fuerte, tan difícil que congeló mi corazón y mente dando paso a las lágrimas de mi alma.
Pero tú estabas ahí, no quiero mentirte, la verdad es que antes que contigo siempre hablaba con nuestros dos amigos, mas en ese momento eras tú quien estaba presente... Y no hubiera pedido nada mejor. Oh Daniel, lloré en tu hombro contándote lo que me había pasado. Me descargué en ti... tú respuesta nunca la olvidaré:
Me querías, para ti yo era de verdad tu mejor amigo y confiabas en mí como nunca pensé. Me sentí tan bien en ese momento, era como si esa tristeza que tanto me había torturado por varios meses se hubiera esfumado dejando paso a tus palabras sinceras y amistosas.
Te abracé, en verdad era sorprendente que yo estuviese llorando pero ahí estaba, y ahí estabas tú... me abrazabas mientras mis lágrimas caían.
Daniel, tú reviviste mi espíritu muerto y mis ganas de volver a amar a las personas.
Gracias Daniel, jamás podré decirte cuanto te lo agradesco.
Tqm :)
El lugar estaba increíblemente lleno. Todos rebozaban de alegría, todos sonreían enormemente como si no tuviesen problemas en la vida.
Por otro lado... yo me sentía solo. Había volcado todo mi aprecio en un amigo para luego recibir un golpe de realidad tan fuerte, tan difícil que congeló mi corazón y mente dando paso a las lágrimas de mi alma.
Pero tú estabas ahí, no quiero mentirte, la verdad es que antes que contigo siempre hablaba con nuestros dos amigos, mas en ese momento eras tú quien estaba presente... Y no hubiera pedido nada mejor. Oh Daniel, lloré en tu hombro contándote lo que me había pasado. Me descargué en ti... tú respuesta nunca la olvidaré:
Me querías, para ti yo era de verdad tu mejor amigo y confiabas en mí como nunca pensé. Me sentí tan bien en ese momento, era como si esa tristeza que tanto me había torturado por varios meses se hubiera esfumado dejando paso a tus palabras sinceras y amistosas.
Te abracé, en verdad era sorprendente que yo estuviese llorando pero ahí estaba, y ahí estabas tú... me abrazabas mientras mis lágrimas caían.
Daniel, tú reviviste mi espíritu muerto y mis ganas de volver a amar a las personas.
Gracias Daniel, jamás podré decirte cuanto te lo agradesco.
Tqm :)
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